El origen del vuelo

Colección: El origen del vuelo

Los humanos contamos historias para recordar la verdad. La mayoría hablan de personajes importantes, de seres poderosos; pero existen también historias épicas que narran las proezas de criaturas más parecidas a nosotros, menos protagónicos, pero igual de importantes.

Todo mundo sabe, por ejemplo, que un águila se posó en un nopal que se encontraba sobre un islote en medio de un gran lago para devorar a la serpiente que llevaba en las garras. Lo que casi nadie sabe es cómo fue que el nopal llegó al islote. Esto no tendría ningún mérito si los nopales volaran, pero no, los nopales donde nacen mueren. Este nopal debió ser extraordinario. Y esto es importante porque sin ese nopal, la historia del águila y la serpiente no se puede contar.

Como les pasa a muchos, al principio, el nopal no sabía que su misión era tan importante como la del águila, se daría cuenta más tarde de que fue él mismo quien inició la serie de circunstancias que permitieron que el águila pudiera llegar a cumplir su cometido. Él surgió de una semilla que un pájaro transportó hasta allá un par de años antes del 13 de marzo de 1325, fecha en que los demás actores de la historia llegaron puntuales a su cita con el destino a fundar la Gran Tenochtitlan: el águila, la serpiente y los mexicas.

Colección: El origen del vuelo

Los humanos contamos historias para recordar la verdad. La mayoría hablan de personajes importantes, de seres poderosos; pero existen también historias épicas que narran las proezas de criaturas más parecidas a nosotros, menos protagónicos, pero igual de importantes.

Todo mundo sabe, por ejemplo, que un águila se posó en un nopal que se encontraba sobre un islote en medio de un gran lago para devorar a la serpiente que llevaba en las garras. Lo que casi nadie sabe es cómo fue que el nopal llegó al islote. Esto no tendría ningún mérito si los nopales volaran, pero no, los nopales donde nacen mueren. Este nopal debió ser extraordinario. Y esto es importante porque sin ese nopal, la historia del águila y la serpiente no se puede contar.

Como les pasa a muchos, al principio, el nopal no sabía que su misión era tan importante como la del águila, se daría cuenta más tarde de que fue él mismo quien inició la serie de circunstancias que permitieron que el águila pudiera llegar a cumplir su cometido. Él surgió de una semilla que un pájaro transportó hasta allá un par de años antes del 13 de marzo de 1325, fecha en que los demás actores de la historia llegaron puntuales a su cita con el destino a fundar la Gran Tenochtitlan: el águila, la serpiente y los mexicas.