¿Sabes dónde está la bellota que le falta a este anillo? ¡Está germinando en el bosque! Cada bellota tiene el potencial de convertirse en un frondoso roble del bosque. Tú, como ellas, sé paciente y el crecimiento llegará. Úsala en el dedo corazón los días que necesites un recordatorio de que la paciencia rinde frutos.